Como seres vivos el agua es uno de los elementos indispensables para nuestra supervivencia. Sin embargo, menos de un 0.1% del agua en todo el mundo es apta para nuestro consumo. Esto sin duda alguna es un factor alarmante, ya que nosotros mismos estamos disminuyendo esta cantidad de agua que podemos usar. En Puerto Rico tenemos una gran cantidad de cuerpos de agua tales como: ríos, charcas, y cuerpos subterráneos, pero también tenemos un gran problema de contaminación. En nuestra isla 100 x 35 existen actualmente 29 vertederos legales de los cuales, 27 producen contaminación a los cuerpos de agua y 18 están programados a cerrar, ya que no cumplen con las leyes de conservación ambiental. A esta situación se le añade la gran cifra de vertederos clandestinos. Lastimosamente tenemos una isla inundada en basura.
Estos desperdicios no solo contaminan la tierra y afean nuestros alrededores, sino que están teniendo un efecto alarmante en el elemento mas vital para vivir, el agua. Esta contaminación es la mas peligrosa ya que no es siempre la mas visible. Nuestros cuerpos de agua subterráneos se están contaminando mas no hay conciencia de esto porque no hay educación. No hay concientización de que el efecto de la basura o desperdicios que un individuo tire va a ser directamente sobre este. Vemos la contaminación como algo abstracto y lejano cuando en realidad es algo muy tangible y que ya esta afectándonos directamente. Si los propios vertederos legales de nuestro gobierno están contaminando nuestras aguas, el pueblo no tiene un buen ejemplo mas que el de su propio gobierno. El cambio comienza desde arriba pero ya que no va a ocurrir de inmediato, educar a la población general es clave. El estar consientes de que todo lo que tiramos igualmente lo estamos ingiriendo es el mensaje que hay que llevar.
Este artículo fue escrito por Andrea Colón Bengochea y se publicó por primera vez el 5 de abril de 2021 en la página de Facebook de la Asociación Estudiantil de Comunicación y Periodismo Científico.